Manuel Arciniega recibe apoyo de grupos de base del chavismo en Bolívar

Partido Comunista refrenda desafío al PSUV en candidatura a la Gobernación. “No tenemos rabo de paja que (el PSUV) nos puedan sacar para chantajearnos, ni desde el punto de vista económico, ni político, ni moral”, remarcó el diputado y secretario general nacional del PCV, Oscar Figuera, en su visita a Guayana. FOTO JOSÉ LEAL Sin autobuses, ni minitecas, ni franelas nuevas cientos de militantes chavistas refrendaron su apoyo a Manuel Arciniega, como la alternativa a la Gobernación de Bolívar. Acompañado por los colectivos de base, la dirigencia local del Partido Comunista de Venezuela y el malestar aglutinado hacia el aspirante a la reelección, Francisco Rangel Gómez, Arciniega aseveró que en el seno del PSUV en Caracas están “revisando las candidaturas a la luz de las crisis políticas (…). Bolívar está en el ojo del huracán”. Domingo, 28 de Octubre de 2012 Ramsés Ulises Siverio rsiverio@correodelcaroni.com Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla Foto José Leal El sol despuntaba sus rayos vespertinos sobre el techo metálico de la plaza central. Debajo, una fuerza roja comenzaba a aglutinarse en cámara lenta, como si no hubiera más prisa que las ganas de manifestarse. “Lo que pasa es que aquí no tenemos movilización, no tenemos autobuses. Aquí la gente vino porque quiso, aquí nadie ‘tá obligao”, aclaraba uno de los integrantes del comando de campaña. En cuestión de minutos el panorama se hizo más rojo. Más de gente. Más de eso que llaman “poder popular”. No era el clásico mosaico de camionetas, minitecas y ropa de marca colorada. No. Era la expresión simple de la base de la sociedad. De los “críticos del proceso”. De los que siguen gritando “viva Chávez”, pero con el rojo pálido y caído de sus franelas raídas. Ahí estaban todos, o mejor dicho, una parte. “Son más de 800 colectivos que lo apoyan, pero no pudieron venir todos porque no tienen cómo”, proseguía el militante. Lo cierto es que ahí estaban, en ese salón de últimos soles, en el silencio sabatino de la Hermandad Gallega, los “perseguidos y maltratados” dentro de la revolución. Los que rompieron con Rangel para apoyar la candidatura de Manuel Arciniega a la Gobernación del estado Bolívar. Todos al frente La parquedad y la sencillez del acto contrastaron con la vehemencia de sus actores. Todos querían participar, tener el derecho de palabra, manifestar su descontento con el gobierno regional y reivindicar a Arciniega como su mejor opción. La lista de oradores aumentaba con diligencia. “Como revolucionarios somos incluyentes. Aquí todo el mundo quiere hablar. La agenda no la maneja el moderador”, aclaraba quien suscribió en tercera persona. Dennys Sucre, en representación del Frente Socialista de Trabajadores del Aluminio, alabó la candidatura de Arciniega por “surgir de la base de clase trabajadora”; José Alejandro García, coordinador del comando de campaña en el municipio Cedeño, manifestó el “rechazo rotundo” a Rangel Gómez en la circunscripción, para luego informar sobre el avance con el padrón electoral: 80 por ciento. Las intervenciones se perdían de cuenta, pero si una condensó buena parte de los planteamientos generales, fue sin duda la del vocero del consejo comunal Campito de la parroquia Unare, Wilfredo Perozo: - Manuel, pesa sobre tus hombros a partir de ahora una lucha constante que hemos tenido todos estos camaradas que hemos sido atropellados de manera directa, flagrante, por el ciudadano gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez. Ya basta de que este pueblo de consejos de trabajadores, de consejos comunales, que hemos tenido una lucha en todas nuestras comunidades, seamos amenazados y atropellados por la Policía del Estado Bolívar y en general (Julio César Fuentes) Manzulli. ¡No nos la calamos más, camaradas! ¡Ya basta! ¡Este pueblo ya cumplió con Chávez cuando nos pidió madurez y lealtad, pero este pueblo ahora va a ser irreverente y vamos a trabajar todos juntos para un mejor futuro para el estado Bolívar! Así como Wilfredo se pronunciaron trabajadores de Sidor, Edelca, Venalum, campesinos, dirigentes vecinales, movimientos de pobladores… todos rechazando al aspirante a la reelección por Bolívar y sus políticas, convencidos de la necesidad de concentrar esfuerzos para acabar con la “derecha endógena” en el estado. El ojo del huracán “Este acto tiene como finalidad la rendición de cuentas de lo que es el avance de nuestra candidatura. El PCV ha estado promocionándonos y en mi caso he estado haciendo actividades al calor del pueblo”, manifestó Arciniega, consciente de que su campaña lidia en una “guerra asimétrica” no con el imperio, sino con Rangel Gómez. Sobre el comunicado publicado en la mayoría de los periódicos de circulación regional no quiso hacer mención alguna; como tampoco al “asesinato moral” del cual considera ha sido víctima en numerosos programas de radio y televisión. “Lo que pasa es que en el PSUV nacional y en el resto de los partidos hay discusiones serias porque se están revisando candidaturas a la luz de las crisis políticas. (…) Bolívar está en el ojo del huracán”, reveló. Lo demás fue historia: espaldarazos, mensajes de apoyo, compromiso con colectivos de base de 8 municipios, y la tradicional arenga laborista. Sin embargo, la comunión más fehaciente, incluso más que la “revolución dentro de la revolución”, no fue siquiera la salida de Rangel Gómez, sino la urgencia de un colectivo que quiere ser escuchado. Que está dispuesto a seguir luchando por la solución de sus problemas. “¡Bolívar está en rebelión!, ¡Adelante, camaradas! ¡A luchar por corregir las desviaciones de la revolución!”.